En la comisaría todo era un frenesí de entradas y salidas. Policías uniformados que entraban sudorosos y otros que salían con los bolsillos llenos de precipitación. En la habitacion aledaña permanecian sentados unos cuantos transeúntes con cara contraídas y ropas de «conténedor Dior».
– Fran, has desayunado? le dijo la inspectora al joven polícia recien incorporado.
-No…ahora iré. Perdone, inspectora….
– Si?
– Que hacemos con el señor anciano que llegó el jueves pasado?
-Aún sigue ahí?
-Sí, dice que sigue perdido, que no sabe donde está y que va a llegar tarde..y que le van a echar de menos las castañas….¿?
-tarde a donde?…..por Dios, que calor….este otoño es anormal….
– efectivamente…así dijo el viejo que se llamaba …Otoño..
Soren